"Dame algo para los dulces", dice el policia

No hay algo que me moleste más que las personas no hagan su trabajo, y en este país (Rep. Dominicana) ya se ha vuelto cultural el que un policía pida dinero, no tanto porque su sueldo sea bajo, sino porque abusa de su condición y cargo, y lo digo porque los profesores de escuelas públicas ganan sueldos paupérrimos, y NO es la cultura de ellos robar, así que el sueldo no es justificación para robar.

Iba ayer viajando en mi vehículo, cuando un policía me manda a parar (No era un policía de tránsito (AMET), sino uno normal), yo, que siempre tengo mis papeles al día no me preocupo y me paro, pero por desgracia no me había fijado que la revista se venció en el 2009, y ya hay que sacar una en el 2010. El me reclama la falta de revista y luego me pregunta que donde vivo, a lo que respondí que vivía en el Cibao (Estaba en la capital, como 2 horas de mi pueblo)… Él me dice, “A mí me caen bien las personas Cibaeñas, por eso no voy a coger lucha contigo, así que pórtate bien con uno” (Traducción= Date algo de dinero)… No me extraño mucho, ya que estamos acostumbrados a que eso pase día a día, es más, a la mayoría de Dominicanos me atrevería a apostar que le gusta ese desorden, pero personalmente a mí eso me pone la sangre caliente….Pero,¿ qué iba a hacer?, saqué unos pesos que tenía y se los pase sin disimulo, el trató de darme la mano para disimular, pero yo no hice la mínima maniobra para disimular, total… ¿Quién no sabe que los policías Dominicanos cogen dinero?

La revista no es más que un sello que te dan al pagar unos impuestos, lo cual verifica que tu vehículo esté apto para andar en la calle y tenga todos los requisitos mínimos (Luces completas, triángulo reflector, botiquín, etc), pero el desorden es tan grande aquí, que para lo único que sirve ese impuesto es para pagarlo y para que uno haga fila y pierda tiempo, ya que el vehículo no lo revisan. Es más, en las calles te venden la revista los “buscones”, así que el que no quiere hacer fila lo consigue con facilidad.

Los años pasan, y los problemas que se resuelven con facilidad siguen haciéndose mal, ya que no hay voluntad de resolverlas. Y como siempre digo: “Cada quién tiene lo que se merece”, Si estamos así, es porque eso es lo que hemos sembrado con nuestra actitud.