Hipnotismo.
Realidad o engaño?
Pueden robarte si te hipnotizan?
Cuando estaba en la
universidad se comentaba mucho acerca de un profesor que hipnotizada los
estudiantes y les hacía hacer todo tipo de cosas, como bailar como monos y
actuar de manera estúpida. Siempre quise que me hipnotizaran, para ver si era
verdad, pues soy muy escéptico en esas cosas… Por eso quería verlo, o mejor
aun, experimentarlo yo mismo, ya que lo había visto muchas veces en la TV y
todavía no era suficiente para convencerme.
Había oído varias
historias de personas que habían sido hipnotizadas y luego robadas. Mi madre me
había contado que le había pasada a una prima de ella en USA. Una prima mía también
me contó como la habían hipnotizado y luego robado. Nada de esto era
suficiente, necesitaba más pruebas. Seguí
buscando en internet para ver la experiencia de otros, hasta que vi una
respuesta que me pareció convincente con respecto a los casos de hipnotismos y
robos. Un policía declaraba que las personas tienden a hacer cosas estúpidas,
muchas veces motivadas por la avaricia, y prefieren mentir y decir que los
hipnotizaron a decir que actuaron de manera estúpida, de esta manera pueden
decir que sus actos no eran voluntarios.
A donde voy con todo
esto es que el hipnotismo como terapia existe, y es muy limitado. Tú no harías
nada que no quieras hacer, y no puedes quedar hipnotizado a menos que tú mismo
decidas hacerlo. Es más bien como un estado de relajación profunda.
Hace unos años atrás
decidí ir a un show de hipnotismo, y de antemano me dije que iba a ser
voluntario e iba a seguir todos los pasos del hipnotizador para poder quedar
hipnotizado. Ya en escena el hipnotizador llamó a que los interesados subieran
a escena. Subimos algunas 20 personas. Comenzó a guiarnos, diciendo que nos
imagináramos en una playa. Mientras hacía eso nos daba instrucciones e iba
descartando a las personas que no seguían instrucciones. Yo seguía todas las
instrucciones, pues quería ser hipnotizado, y sería una pena llegar tan lejos
para ser mandado a mi silla desde el principio. Ya al final quedábamos 5
personas, y mi decepción no pudo ser más grande, tanto por el hipnotizador como
por las personas que nos préstamos a seguirle el hilo y están dispuestas a
hacer todo por 1 minuto de fama. El escenario estaba lleno de luces y la música
estaba alta. El hipnotizador se giraba hacia nosotros (Le daba la espalda al
público) apagaba el micrófono y nos decía un comando que hiciéramos, por
ejemplo:
-Di que no te acuerdas
de tu nombre.
Él se volteaba al público y preguntaba ahora
con el micrófono prendido:
-Cuál es tu nombre?
Y nosotros, bastante
conscientes de lo que hacíamos respondíamos:
-No sé.
Por qué decepción por
parte del hipnotizador?. Aunque estaba
muy seguro que el hipnotismo no funcionaba de manera casi sobrenatural, todavía
tenía mi duda, pues al ver tantas personas haciendo actos locos, uno duda de
que hayan pagado tantos actores. Luego leyendo un poco más me di cuenta de que
ellos a veces usan 1 actor, para incentivar a los otros a seguirle el hilo.
Por qué decepción por
los voluntarios que hay estábamos? Pues
las personas hacen lo que sea para tener ese minuto de gloria y ser el centro
de atención… Mejor aún, actuar de manera loca y no ser responsable de sus
actos, pues están “hipnotizados”.
Todavía me acuerdo
cuando me dijo que dijera que no sabía mi nombre, y luego me dijo que
respondiera que mi nombre era “Darth Vader” . Yo lo hice y todos rieron. Cada vez iba pidiéndonos cosas más atrevidas,
por lo que yo no me sentía cómodo, estaba ahí buscando una respuesta y ya la
tenía, por lo que le dije en voz baja que me mandara a mi asiento. No quería
dañar el show, pues él muy claro dijo al principio que era voluntario subir a
escena, y que el que quería podía pararse en el momento que él estaba mandando
a sus asientos a los que no seguían la
corriente. Ya me sentía comprometido a seguir el juego. Este me miro y susurro:
-Cómo te vas a ir si
eres la estrella. (Claro, estaba subiéndome mi ego)
Aguante hasta el
final, total, todos pensaban que lo que estaba haciendo era de manera
involuntaria.
Jaja. Para cerrar el acto el hipnotizador saco varias muñecas
inflables y nos hizo hacer todo tipos de posiciones sexuales con ellas.
Obviamente, con ropa. Era básicamente un acto bien gracioso, claro está, para
el público.
Luego este pretendió
sacarnos del trance y nos sentó en las sillas, para luego mandarnos a nuestros
asientos originales… no sin antes darnos a cada uno 2 boletas del show, para
ser usadas en otro día.
Ya cuando salía las
personas del público se me acercaron a preguntarme que si todo era real, y yo
les respondía:
-Claro, no me acuerdo
de nada (No podía admitir que había hecho todo eso en mi sano juicio)
Luego de eso me puse a
pensar en la respuesta de los otros voluntarios que fueron hipnotizados. Dirán
ellos que fueron hipnotizados por el hecho de que les regalaron 2 boletas y se
sientes comprometidos a no dañar la imagen del hipnotizador, y por el hecho de
que ellos tampoco quieren admitir que hicieron todas esas locuras en su sano
juicio?
En conclusión, a eso
se le llama Hipnotismo de escenario (“Stage hipnosis”), y es básicamente una
farsa. No es posible hipnotizar a alguien y robarle, a menos que no sea
endrogándolo, y ya no sería hipnotismo. Las
personas tienden a seguir la corriente cuando están en un grupo, tienden a ser más
dóciles. También está el tipo de persona que siempre quiere llamar la atención;
esa es la oportunidad perfecta para ser la estrella en el escenario, y más
cuando ve que al público le gusta lo que está viendo.
“Existen muchos engaña
bobos porque hay muchos bobos a que engañar”
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